Los inversionistas

Los inversionistas son las personas naturales o jurídicas que regularizan su dinero en el mercado de valores con el propósito de obtener una rentabilidad.

Un significado más técnico sobre los inversionistas o inversores, es aquella persona que compromete parte o todo su capital a la adquisición de títulos financieros. Esto, con el objeto de obtener ganancias.

Es decir, el inversionista es aquel individuo o empresa que destina dinero para colocarlo en el mercado financiero. Existe una amplia gama de productos de inversión. Las principales características de los productos que más se negocian en los mercados de valores se pueden dividir en diferentes nichos de acción:

• Acciones
• Bonos
• Contratos de futuros
• Divisas
• Materias primas
• Warrants
• Certificados
• Contrato compra / venta de opciones
• CFD
• Anticipaciones preferentes
• Obligaciones y bonos convertibles.

Se trata de productos que por su naturaleza no pueden clasificarse como renta fija, ni tampoco como renta variable. De ahí su carácter híbrido, ya que tienen algunos aspectos asimilables a la renta fija y otras características propias de la renta variable.

Entre los factores que analizan los inversionistas están:

• Horizonte de inversión: La persona o empresa puede esperar retornos para un corto, mediano o largo plazo. Esto dependerá en gran medida de sus proyectos y metas, ya sean reunir para la educación superior de sus hijos, compra de vivienda o si decide que esperará a recuperar su inversión a largo plazo.
• Aversión al riesgo: Ciertos inversionistas están más dispuestos que otros a soportar fuertes variaciones en el mercado. Aquellos que resisten menos, tienen mayor aversión al riesgo.
• Patrimonio: Cuanto más capital tenga el inversor, probablemente tenga oportunidad de tomar o asumir más riesgos.
• Conocimientos financieros: Los agentes inversionistas que cuenten con capacitación más especializada en finanzas posiblemente puedan anticipar con mayor probabilidad los movimientos del mercado.

Las tasas de interés y las decisiones de los inversionistas:

Los agentes que basan sus decisiones a largo plazo no prestan atención a las diferencias de tasas de interés entre los países cuando deciden dónde invertir.

Se observa que los factores que sí meditan al tomar sus decisiones son las perspectivas favorables y estables de crecimiento, un bajo riesgo y un tipo de cambio estable. Todo esto tiene sentido para los inversionistas a largo plazo, como los fondos de pensiones y las compañías de seguros.

Estudios realizados para diferentes tipos de informes sobre estabilidad financiera mundial, utilizan datos minuciosos sobre flujos de entrada y salida de fondos de inversión en bonos y acciones para analizar los factores que subyacen a las decisiones de inversión de los inversionistas institucionales.

Estos agentes suelen tener un horizonte de inversión a largo plazo, con obligaciones que con frecuencia se extienden a lo largo del tiempo; centran su atención en los rendimientos a largo plazo y un factor importante es que invierten su propio dinero, en lugar de invertir con dinero prestado.

Sencillamente las tasas de interés no son tan importantes para estos inversionistas.

Se reflexiona más a fondo sobre las tasas de interés a corto plazo, las tasas de interés a mediano y largo plazo, las tasas de interés reales y las tasas de interés nominales. En general, los inversionistas institucionales no reaccionan ante ninguna de ellas, ni para sus inversiones en acciones ni para las inversiones en bonos.

Los centros logísticos y empresariales son estructuras donde su inversión es a largo plazo, donde se saca provecho en el correr de los años, al mismo tiempo generan utilidades anuales que son distribuidas por porcentajes entre sus accionistas.

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